

¡He vuelto! Después de unos días agotadores, hoy decidí tomar un baño diferente, uno laaaaaargo y relajante, sentí como las calientes gotas de agua resbalaron por la curvatura de mi espalda, acaricié mi cabello suavemente entre el aroma a lavanda, y froté mi pecho gentilmente, fue una ducha deliciosa. No conforme con eso, decidí llamar a mi masajista y mientras esperaba su llegada, me tomé algunas fotos :) ¿Quieres verlas?